PROCESO FUNERARIO
“RELIGIOSO, CATÓLICO”
OAXACA, MÉXICO.
Durante el proceso de agonía el enfermo
perdona todas las culpas y acciones negativas de sus familiares.
Recibiendo de ellos la bendición y el perdón reciproco.
En ocasiones algunas tareas y compromisos para los que se quedan.
En los últimos momentos de existencia, se inician las letanías* para
acompañar en ese triste momento al enfermo antes de fallecer, por parte de sus
familiares y allegados, quienes son los únicos con derecho de rodear el cuerpo
en agonía.
*canticos, oraciones y plegarias para que el sufrimiento del enfermo
termine lo más pronto y acompañarlo en ese inmenso viaje.
Una vez fallecido el enfermo, el cuerpo debe ser separado de la cama y
se acomoda en el piso, antes de esto se debe poner la señal de la cruz con cal
y como cabecera un tabique, en donde reposará el cuerpo antes de ser preparado
y acomodado en el féretro. Con la finalidad de que el cuerpo tiene que prepararse
para ser entregado a la tierra, la cruz es el símbolo de la identidad de lo
físico con lo espiritual.
El cuerpo en el piso, antes de ser preparado, se deben de colocar 4
velas, una en la cabeza, a los extremos de los brazos y en los pies; en señal
del camino que deberá seguir el espíritu del difunto hasta que se cumplan los 9
días.
Posteriormente el cuerpo es preparado, es colocado con la ropa que
escogen los deudos, y es aquella que lo identifica con su profesión o su
desempeño laboral durante su vida; además de colocarle aquellos recuerdos
físicos que la familia desea que lo acompañen (cadenas, anillos, crucifijos,
carteras; o algún símbolo especifico).
Una vez en el féretro se colocan los 4 sirios, el crucifico en la
cabecera, y como fondo cortinas de terciopelo rojas y blancas que simbolizan:
·
El umbral entre la tierra y el cielo. Acompañado por un altar según
algún santo de la devoción del difunto.
Durante estos días deben ser cubiertos espejos, símbolos religiosos,
imágenes, cuadros, y detalles que resalten más que el féretro y la disposición
del espacio que ocupa su altar.
Mientras tanto, como parte del código funerario, la familia dispone
quiénes serán los 7 padrinos quienes se responsabilizaran de levantar la cruz
después de los 9 días del entierro del fallecido.
Los dos días de duelo, posterior de la muerte, se ajustan a rituales
que van desde rezos, letanías, oraciones,
y plegarias; que permiten a los conocidos, parientes, vecinos o gente
cercana participen otorgando y dando el pésame a los dolientes. Después de cada
ritual, se agradece la visita y las manifestaciones de los participantes
ofreciéndoles un sencillo agape (café, té, refrescos, vaso con licor de caña,
pan, cigarros, etc.).
Al segundo día de duelo antes de
salir de su casa cada participante le pide al cuerpo que no se resista a irse; cada
uno en su momento se despide del cuerpo quien permanece presente hasta el día
de su entierro, recibiendo la bendición de todos aquellos que lo acompañaron
durante ese ritual. Posteriormente ya en el panteón los familiares directos
bendicen la tumba con agua bendita y puños de tierra que simbolizan la señal
para que el cuerpo descanse en paz con la seguridad que el sufrimiento se ha
terminado.
El cuerpo es enterrado y sellado bajo las atribuciones civiles y
reglamento que marque el panteón. La tumba es cubierta con todos los ramos,
floreros, coronas; y como parte primordial la colocación de una cruz de palo a
la cabeza del fallecido que simboliza la religiosidad de la tumba (católicos).
Los nueve días posteriores al fallecimiento, los deudos establecen los
horarios de los rezos y el agape de cada uno de los días. Cabe resaltar que es
compromiso fundamental de los 7 padrinos elegidos que uno de ellos sea el
padrino de la cruz (de madera) y estén presentes en cada uno de los rezos.
La cruz de madera, debe estar por lo menos 3 días antes del ritual
denominado “levantada de la cruz” (a los 9 días) para que ésta sea adornada,
alrededor, con un tapete elaborado de:
arena y diamantina formando la imagen
religiosa que más veneraba el difunto en vida en el piso, donde se pintó la
cruz de cal al fallecer el familiar. Alrededor de ésta se adorna con flores
multicolor y veladoras que se prenderán durante los tres rezos anteriores a la
“levantada de la cruz”.
El ultimo día (9º) se prepara un altar a la cabeza de la cruz,
contenido por símbolos tales como: ángeles celestiales, y resplandor del sol.
Como el inicio al viaje de la tierra al cielo.
A su vez la rezandera organiza a los 7 padrinos explicándoles que de
acuerdo a los canticos será la forma en que cada uno de ellos ira levantando la
parte del tapete elaborado (uno a la cabeza, dos a los extremos uno al centro
del cuerpo y dos a los extremos inferiores) y un último levanta paulatinamente
la cruz, después de que cada padrino recoge con una raspa, escobita de otate y
un trapo o franela levantando todos aquellos residuos de flores, veladoras, cal
arena, todo lo que formaba el tapete. Y debe ser depositado todo ese residuo en
una cubeta blanca, simbolizando que los esfuerzos, el cariño y el afecto de
todos los participantes fortalecerán la pérdida de los dolientes.
Una vez levantada la cruz, los 7 padrinos entregan a los dolientes la
misma y los residuos del tapete. A partir de ese momento, esos padrinos pasan a
ser compadres de toda la familia del difunto, símbolo que es marcado con la
señal de la cruz y un beso al listón morado que rodea a la cruz levantada
(padrinos y familiares).
Una vez terminado el ritual, uno de los familiares agradece a todos los
participantes y los invita a compartir el pan y la sal, ya que se ha cumplido
con un ritual y una tradición que enmarca una separación momentánea de todo lo
que significaba el difunto para la familia. y se les invita a ir a depositar al
panteón, al día posterior, los residuos contenidos en la cubeta blanca, y a su
vez se hace la colocación de la cruz de madera.
Posteriormente, se le invita a los acompañantes, a un desayuno para
agradecer inmensamente la muestra de generosidad y afecto que demostraron
durante esos 11 días. Situación que se prolongará para un futuro compromiso
para cuando el fallecido cumpla un año de regresar a la luz. Repitiendo el
ritual de la levantada (9º días) pero en esta ocasión con un cruz de metal. Que
sella definitivamente la partida del espíritu de lo terrenal hacia lo
celestial. Y hasta ese momento el fallecido descansa en paz.
Periodo en que la familia procesa su duelo.
Gracias por compartir estas tradiciones de Oaxaca para que las podamos conocer y compartir.
ResponderBorrarSaludos.
Muy explícito este ritual, en que parte de Oaxaca lo llevan a cabo.
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